sábado, 28 de mayo de 2011

La bella y la bestia

      Ha "sorprendido" a nuestra sociedad, semanas atrás, la revelación hecha por Ricky Martin sobre su homosexualidad. Nadie jamás lo hubiese sospechado,¿verdad?.Jé. Es que ha tomado esta decisión a partir de su idea de escribir una autobiografía. Considera que debe "liberarse" de ciertas cosas de su pasado. Y bueno, si Ricky lo ha hecho, ¿porqué no yo? He decidido salir del placard de una buena vez. Debo admitirlo, ¡Soy una bestia heterosexual! Mi pasado me condena.
      Ya a los seis años, en primer grado, dedicaba unos buenos momentos a mirarle las piernas a mi Señorita durante las clases. No era para menos, en esa época las maestras usaban pollera y medias con costura, además de zapatos con taco aguja. Menos prácticos que las zapatillas y jeans actuales, pero evidentemente servían para orientarnos acertadamente en la elección del "objeto del deseo".
Una noche, a los once años, estaba recostado leyendo El Gráfico. Football. Recuerdo perfectamente mi despertar sexual. No, no te confundas. No fue un jugador transpirado en pantaloncitos. A toda página, en blanco y negro, una publicidad mostraba, en bikini, a una mujer uno de cuyos pechos trataba de escapar de su corpiño dejando ver parte de la areola (término que en ese momento lógicamente desconocía, todo formaba parte de "la teta").
Durante varias noches esa imágen siguió "grabada en mi retina" como habría dicho el General.
      A partir de allí frenéticas búsquedas fueron encaradas para localizar material por el estilo, no siempre con buen resultado. Es que por aquellos tiempos no existían la web, el sexo gratis on line, los video clubes, el bailando de Tinelli, ni siquiera un fácil acceso al material gráfico de la época (Playboy, Matías, etc)  Entrar a ver una peli "Proh.menores 14 años" era toda una odisea y más de una vez una desilusión ya que "no se veía nada". No obstante la BESTIA HETEROSEXUAL ya estaba desatada.
Y no es que faltaran oportunidades en mi vida para pasar al otro bando. Muchas fueron las duchas compartidas en el gimnasio del colegio, el club, incluso en el servicio militar. Muchos fueron los compañeros de ducha y los jabones caídos, sin embargo jamás se me ocurrió recogerlos (los jabones, los jabones ...).
El tema es que de alguna manera los heterosexuales deberíamos comenzar a poner un freno a esta ola de proselitismo homosexual. Grandes espacios se han dedicado en cada momento a Rock Hudson, Freddy Mercury, y ahora a Ricky. En primer lugar deberíamos exaltar en los medios las figuras de nuestros más altos y dignos representantes, como son por ej. Roger Vadim, quien en una sola existencia logró los favores de Brigitte Bardot, Catherine Deneuve y Jane Fonda ó el mismísimo Bradd Pitt que hizo lo propio con Wynieth Palthrow, Jennifer Aniston y Angelina Jolie.
Incluso se podría proponer que se emplazacen en lugares públicos monumentos de sus genitales, hechos por Botero. Qué menos.
Lo cierto es que parecemos enfrentar una lucha despareja. Sea por culpa de padres ausentes ó madres castradoras, los homo-homosapiens van en aumento.
Muchas veces hemos escuchado de boca de una mujer (más los casados) que "los hombres sólo piensan en eso". Evidentemente cuando se juntan dos que "sólo piensan en eso" no la deben pasar mal. Tal vez esa sea la razón de su rápida proliferación.
Posiblemente la solución más práctica es que las mujeres también empiecen a pensar "sólo en eso". Y si es factible que piensen "sólo en eso" con su sexo opuesto. Caso contrario la humanidad estará en el horno.
De cualquier manera, ¡Mujeres del mundo!, no temáis... Siempre habrá un heterosexual en el vecindario a quien poder hecharle mano.

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